El dinero no lo sacó del cajero electrónico. Lo solicitó directamente en el interior de la sucursal al empleado que se encontraba en la caja.
Sería conveniente, que en lugar de enseñar a estos empleados a colocar preferentes, les impartieran conocimientos para detectar este tipo de situaciones. Y ante cualquier duda entretener al cliente y avisar a la policía.
Parece ser que la persona de la sucursal que atendió a la víctima, si que noto un comportamiento extraño, pero al no estar entrenado ni instruido, le entregó el dinero sin más.
Los efectos de esta droga, si eres una persona observadora pueden detectarse.
Dificultad al hablar.
Pupilas dilatadas.
Enrojecimiento de la piel.
Y si conoces a la persona, también se puede apreciar un cambio en la conducta.