Soy usuaria de la línea 256 a las 7,28 de la mañana desde que cambiaron los horarios de los 212 y 214 y ya no pasaba ninguno a esa hora que es la que yo necesito para poder llegar a mi centro de trabajo a las 8,30; debe hacer de eso aproximadamente un año.
Siempre ha sido un autobús puntual, teniendo en cuenta el concepto de puntualidad que oscila entre 5 minutos arriba o abajo y solía pasar a 7.35 normalmente y en vacaciones escolares a las 7,30 e incluso 7,25
Pero desde la vuelta de estas últimas vacaciones de verano la cosa ha cambiado considerablemente y pasa a las 7,40 ó 7,45.
Si a eso añadimos el atasco que se ha vuelto a formar a partir de las 7,30 en la calle Real, vuelvo a no tener ningún autobús que me permita llegar a tiempo a mi centro de trabajo.
Feliz estoy...