Hoy he estado a punto de presenciar el choque entre una bicileta conducida por un menor sin casco y un coche, y todo debido a la imprudencia del menor.
Lo describo por si los padres de la criatura sospechan que pueda ser su hijo: el menor, de pelo oscuro, sin casco y con polo amarilla del Colegio Miramadrid iba acompañado por otro menor de pelo rubio, con casco blanco colgando del brazo y con polo blanca del Colegio Miramadrid. Circulaban por la calle Río Tajo sin manos y han invadido la calle Océano Atlántico sin respetar el ceda el paso y pasando a escasos centímetros de un coche que subía por esa calle hacia la Avda de los Deportes. Les ha salvado del accidente que el coche que subía por Océano Atlántico iba muy despacio, si no, ahora estaríamos lamentando un accidente muy grave.
Un conductor que en ese momento iniciaba descenso por Océanto Atlántico les ha recriminado la actitud, pero parece que les ha importado bien poco porque han reanudado la marcha bajando por Océanto Atlántico a toda velocidad y sin manos.