Asoka dijo:
A mi me encanta Halloween. Una fiesta divertida y maravillosa para lo niños. Y el que se quiera rayar con elucubraciones espirituales-absurdas, por mi sin problema, que llame a su exorcista de cabecera que es respetado.
Desde aqui las gracias a todos aquellos que se lo curraron de lo lindo montando un auténtico espectáculo en sus casas, y siendo la alegría de la noche.
Por mi, no hay ningún problema en que llamen al timbre, es una maravilla ver sus caritas supercontentas cuando alguien les abre la puerta para darles caramelos... aunque Mercadona no tuvo mucho ojo comercial, porque si hubieran abierto más horas, lo petan vendiendo bolsas de caramelos. Se fueron acabando poco a poco.
(Si no quieres que te molesten al timbre, no pasa nada, apagas el timbre, si hay una emergencia de alguien que conoces, no te preocupes que te llaman al teléfono. No pasa nada por querer ser un sieso, huraño, y amargado, en esa fecha, todos tenemos días de bajón).
Y por lo demás, es verdad, hubo algún que otro grupo de gamberros. Como aquellos de más edad que 20, que se colaron en el CC, y trataron por la fuerza de ocupar un ascensor donde subían 3 madres y unos niños de menos de 5 años, lamentable, menos mal que una de ellas se puso firme con ellos, vaya huevos señora, y sin levantar ni media voz.
¿Esto que demuestra? pues que nuestra población crece, y tenemos adolescentes y los que no son adolescentes, y NO tenemos zonas de ocio alejadas de las zonas residenciales para que este grupo en cuestión; demuestra además, que cada vez, somos más, y eso supone que se necesitan determinados dispositivos que controlen la seguridad en días marcados.
Lo que hay que leer, que “apaguemos” el timbre si no queremos que llamen...de traca. Siguiendo el mismo “razonamiento” deberíamos aparcar el coche a 8 kms para que no nos rajen las ruedas, esconder a los gatos para que no los cuelguen y comprar a nuestros perros una mascarilla y unas gafas para cuando los “alegres” y “simpáticos” celebrantes decidan pintarle la cara...
Pobres “amargados” los que tengan una persona enferma en casa, o trabajen a turnos, según Asoka sois unos huraños por querer descansar en vuestra casa un sábado, ¡¡¡tristes, que sois unos tristes!!!
Y también por lo que se ve la culpa de que haya gamberros descontrolados y malintencionados es de que no haya zonas de ocio, no de sus puñeteros papás que, además de no haberlos educado en condiciones, los “sueltan” sin control lo más lejos posible a dar guerra a otros vecinos, por no decir a cometer actos delictivos.
Ah, y todo esto perfectamente justificado por una festividad...si es que de verdad, tenemos lo que nos merecemos.
PD: Repartí muchas, pero muchas, golosinas entre los niños de mis vecinos, y yo no celebro Halloween, pero entiendo que el entorno donde vivo merece hacer ese esfuerzo para con mis vecinos. Convivencia, creo que se llama..