¿Idealista por qué? Afortunadamente que hay gente que da pasos. Lo que no es normal es que cobren los colegios concertados de la Administracción pública, y a los padres el impuesto revolucionario, grandes cantidades de más de 150 euros, un robo a mano armada. Gracias a idealistas y luchadores los trabajadores hemos conseguido jornadas de trabajo de 40 horas semanales y que se nos pagasen las vacaciones. Una sociedad que quiera progresar también necesita de los idealistas y de los luchadores, aquellos que defienden sus derechos.