cruzdemorales dijo:
PlatonBY dijo:
Pues qué menos que agradecerte el esfuerzo... hubiera preferido agracederte también el acierto, pero aquí es cuando vienen unos cuantos matices.
Bueeeeno, qué haríamos si estos ratos de tertulia veraniega. Confieso que tengo una cierta tendencia a soltar rollos, pero intento contenerme laugh De todas maneras, los matices que me atribuyes creo que son debidos a que quizás no me he explicado del todo bien.
PlatonBY dijo:
Que los ciclistas deportivo-interurbanos tienen derecho a circular por nuestras vías lo reconozco con tanta facilidad como pesadumbre: tienen derecho porque así lo establece el derecho positivo, aunque no veo que tenga nada que ver con el "derecho natural", si así fuera, no encontraría ninguna razón para que por las mismas vías no marcharan también peatones (siempre que lucieran un ridículo gorrito de estos)
Y pueden, claro que pueden, salvo que esté expresamente prohibido. Con o sin gorrito.
Cual es, en efecto, el caso:
cruzdemorales dijo:
De nuevo quisiera actuar de abogado del diablo y defenderles en el sentido de que son la causa, pero no creo que lo hagan con el propósito específico de molestar. Aunque lo hacen. Hay otras manifestaciones deportivas que molestan tanto o más (¿te has visto obligado a circular alguna vez por los alrededores de los grandes estadios de fútbol en día de partido?), es difícil poder contentar a todos.
No les considero tan nefandos como para montar en bici con el propósito específico de molestar... mmmmm... no, no, no creo… mmmm… ¡que no, joder!…
... en realidad es algo mucho más venial: simplemente les importa un pimiento molestar... mmmmmm... en realidad es todavía más venial: porque de eso ya se encargan sus clubes, a la sazón los que venden bicis, gorritos y lycras; el patriarca que fue campeón junior de la vuelta al barrio (que si no hubiera sido por lo de la cadera, a saber dónde hubiera llegado); el de la tienda de ciclos que hace el 15% a todos los cuñados (todos los clientes)... ellos son los que se ocupan de no piensen en que molestan; los que procuran que se crean héroes que serán admirados por todos los atónitos conductores que les adelanten; quienes en un impulso vital de puro altruismo se desvelan por la promoción de ese bello deporte (bueno, sí, y de sus negocios), quienes a base de sacrificios personales pujan porque la serpiente multicolor sea cada vez más larga (y más gorda).
Parece como si les estuviera viendo animándoles a que ocupen las carreteras y a que "ejerzan los derechos que tanto ha costado conseguir"...
Pobrecitos míos, ahí los tienes, y todavía algún desaprensivo pretenderá dejarlos encerrados en casa... bueno, en casa o practicando tenis, o ala delta, o golf, o atletismo, o mountain-bike, o béisbol, o tenis de mesa, o judo, o natación, o vela, o gimnasia, o tiro con arco, o lucha grecorromana, o fútbol...
¡Ah, el fútbol, que colapsa los alrededores de los estadios!…
Bueno, no sé si el fútbol propiamente dicho o los aficionados, porque ciertamente son los muchos aficionados los que hacen impracticable los alrededores de los estadios, no los 22 en pantalones cortos, que corretean en un recinto cerrado, y además en momentos perfectamente anunciados y conocidos.
Al final son esos pequeños detalles estadísticos los terminan haciendo irreconciliables nuestras opiniones: mientras los ciclistas deportivos-recreativos interurbanos sobre calzada MOLESTAN (vaaaaaaaale, que hay uno al que se le saltan las lágrimas al contemplar la serpiente multicolor...), los futbolistas en el estadios ATRAEN A MULTITUDES Y GENERAN PASIONES (a mí no)...
¿No está ese matiz íntimamente emparentado con la esencia de la Democracia esa?...
Oye, que también, en vez de quedarse en casa, pueden practicar natación sincronizada, halterofilia, piragüismo, voleibol, remo, surf, ciclismo en pista, warterpolo, ajedrez, montañismo, esgrima, polo, balonmano, baloncesto, dardos, boxeo, hockey, hípica... pero no, no, pero ellos quieren bici, a ser posible subidas que no tengan arcén... ¡que tienen derecho, leche!
Vale, te lo admito, soy un poquito exagerado, que no es para tanto... es verdad que a mí me molestan especialmente por dos razones:
* Porque a cada golpe de riñón que meten me imagino que me dicen: "te jodes, tengo derecho; te jodes, tengo derecho"... y yo soy muy sentido para esas cosas.
* Porque me hago cargo de que su evolución sobre la calzada es como la de una luna de vidrio por entre los recovecos de una fábrica de mazas, martillos y badajos; así que me cuido mucho, al adelantar, en respetar generosas distancias para que no les incomode ni las ráfagas de viento... ¡tanto que los de atrás me pitan!
Yo, con estas manifestaciones con las que tanto me prodigo y seguro que me hago pesado, solo espero a que a estos individuos (individuos, pero extremadamente gregarios) con tanto exquisito mimo se les trate en carretera; como con "sincera admiración" en su vida social:
--- Ahí donde lo ves, los fines de semana se calza una lycra y a subir cuestas con la bici...
--- No te creo...
--- Lo que yo te diga
--- Pero si parece majo y de buena familia.
--- Pues sí, hija, quien menos te esperas... por lo visto cada sábado se junta con los amigotes y zumba y dale y zumba y dale, que no sabe ni dónde termina.
--- Qué vergüenza.
--- Pues sí.
cruzdemorales dijo:
Los badenes creo que están regulados. El Ministerio de Fomento emitió una reglamentación técnica, y el Reglamento General de la Circulación considera que todo aquello que no cumpla esos criterios básicos son obstáculos en la calzada que deben ser retirados, estén donde estén (aunque la vía sea de competencia municipal, vaya).
Sí... ¿pero no decías que "pero los badenes sólo se pueden instalar en travesías urbanas"?...
Anda que el amigo Zurita se iba a preocupar de reglamentaciones técnicas y otras bagatelas... Juas, juas, juas...
¡Ea, ya he echado otro ratico! ;)
Saludos, Carfax.