Pues ha vuelto a pasar… De nuevo cuatro salvajes se han dedicado a tirar huevos la pasada noche. No sé si habrán cometido alguna otra “hazaña” más.
Esto es intolerable. Ni es divertido, ni es una chiquillada inocente y lo que sí se está convirtiendo es en una peligrosa tradición.
No mola que te agredan, no es admisible que se metan en tu casa y causen algún tipo de daño. No es nada divertido limpiar tu casa de restos que cuesta quitar y dejan huella por mucho tiempo.
Estamos fallando todos en este tema: padres, colegios y autoridades.
Los padres y los responsables de los colegios porque no somos capaces de educar a nuestros hijos y hacerles ver que bombardear una casa con huevos es inadmisible. Y las autoridades porque no toman medidas. Anoche no había ningún coche de policía local o Guardia Civil patrullando.
Al final ocurrirá algo de lo que todos nos acabaremos lamentando. Y es que cuando atacan a tu casa y a tu familia, sea con huevos, grafitis o lo que sea, es difícil controlar tu reacción.