Quisiera dar gracias a dos vecin@s de la calle las Panzas, de los nº entre el 35 y el 45, que ayer amablemente rajaron la rueda a una furgoneta perfectamente rotulada con el nombre de una empresa, de un operario que estaba realizando unos trabajos en la vivienda de un vecino, entre las 19 y las 20h, por haber estacionado su vehículo correctamente, entre 2 vados. El pobre trabajador, no sabía que al parecer, en esa zona Paracuellos, aparcar delante de una casa que no es la tuya es motivo suficiente para hacer “daño” a tu vehículo. Obstaculices la salida del vado, o no.
No contentos con eso, con la rueda rajada, se permitieron la filigrana, de ir al operario mientras intentaba arreglar la rueda, visiblemente pinchada, para indicarle que moviera el vehículo porque tenía un niño pequeño y quería estacionar delante de su puerta. Sin vergüenza no, lo siguiente.
El operario, no quiso montar más lío y movió la furgoneta, con la rueda aun pinchada, 2m para que el vecino quedase contento. Al moverla, la dejó parada enfrente de la casa del vecino contiguo, del que le había hecho moverse, con la mala suerte, que a los 5 mins apareció. Y !Oh Sorpresa!, volvió a pasar lo mismo, viendo todo el panorama, !le indicó que moviera el vehículo que esa era su casa!
El operario me preguntó que qué tipo de personas vivían en este pueblo, que pensaba que era un barrio “bien”. A lo que no pude más que responder con un “Lo siento, yo también”, cargado de vergüenza por la “calidad de l@s Vecin@s” de ese tramo de la calle las Panzas.