Esto es la leche, el tema es que nos rasquemos los bolsillos los trabajadores para que otros vivan a nuestra costa, a cuerpo de rey.
Bilbomática es una empresa muy pequeña, en la que trabajaban cuatro informáticos y poco más. Se compró hace año y medio, por 250.000 euros por SACYR, a un grupo de software vasco, para la gestión de infracciones de tráfico.
La multinacional española prepara un comunicado para tratar de aclarar su vinculación con la compañía investigada. A ver qué dicen ahora.
BILBOMÁTICA es esa empresa que nos estuvo emboscando por todo Paracuellos para repartir multas como cromos. La manera que tenía de realizar su trabajo era ilegal: denunciaban usando radares móviles sin cumplir con el requisito de que un agente de la policía parase el vehículo posteriormente para realizar la denuncia. Requisito obligatorio para efectuar las denuncias dentro del marco legislativo.
El fin último de las sanciones por infracciones de tráfico no debe ser recaudatorio, debe buscar elevar la seguridad y racionalizar el comportamiento de los que usamos la vía pública. A todas luces, contratar una empresa privada que cobrará el 23% de la facturación efectiva que realice a través de sus denuncias de tráfico tiene mucho de recaudatorio, es un "negocio" muy lucrativo, cuando no debe ser así.
Y como otro ejemplo escandaloso, esto pasó en Parla en 2015: Parla cede a una empresa el 80% de la recaudación de las multas de tráfico (Bilbomatica). La concesionaria se embolsa 1,6 millones de euros en solo dos meses. El Ayuntamiento ha sancionado ya al 20% de conductores de la ciudad.
VAMOS ALU CI NAN TE.