abochornado dijo:
Se podría empezar diciendo si eso que afirma Caliopermiram y con el detalle que aporta es cierto o es falso.
Tan sencillo como limitarse al tema del que se comenta.
La verdad es que con mi formación no soy capaz de entender el tocho que ha puesto, supongo que lo entendéis.
Pero por poner un ejemplo de algo que ya estaba hecho como el Centro Joven, por arte y gracia de una señora, estuvo 6 meses terminado y sin abrir, creo que con este ejemplo, puedes hacerte una idea de lo que estamos hablando.
También supongo que no entendéis, igual que yo, que un municipio con dinero en el banco y no poco, pague a proveedores con un margen superior a los 150 días, creo que eso no le cabe en la cabeza a nadie y no habla muy bien de la persona responsable de esto.
Supongo que sabréis que ya solo por eso, se pueden presentar informes negativos, por no cumplir el periodo medio de pagos a proveedores.
Dicho esto, supongo que todos entenderéis, independientemente del nivel y la formación de cada uno, que esta señora debería haber estado fuera de este Ayuntamiento hace mucho tiempo, además he oido en la frutería del pueblo, que estubo en Nuevo Batzan y no tienen muy buenos recuerdos de ella.
Y cualquier vecino normal que lea esto pensará que como es posible que esto ocurra, pero no, aquí nos encontramos con vecinos “sin intereses políticos” que su máyor preocupación es que esta señora vuelva, es alucinante.
Por si queda alguna duda, copio y pego lo que publicamos en la revista nº6 de ICxP, donde explica un poco, algo de esta sin razón.
“Como aparece reflejado en la portada de esta revista, un municipio somos todos y todos tenemos nuestras responsabilidades. Obviamente, la responsabilidad de cada uno no es la misma, pero es imposible que el conjunto funcione si cada “actor” no ejecuta bien la parte que le corresponde, sea grande o pequeña.
El Ayuntamiento tiene la más alta responsabilidad dentro de la cadena, ante los ciudadanos y ante la Ley. Y el Ayuntamiento lo forman todos los partidos políticos, con el alcalde y los concejales al frente, y los técnicos y trabajadores municipales. La responsabilidad final es de los políticos del equipo de gobierno, pero, en muchas ocasiones, para lo bueno y para lo malo, la responsabilidad real es de los técnicos y trabajadores del Ayuntamiento.
Pero, de igual manera que el político tiene que asumir esa responsabilidad final por su cargo, es también responsabilidad del político el decir las cosas como son. Tan poco honesto y productivo es eximirse de toda responsabilidad como el no determinar responsabilidades.
Toda generalización genera injusticia, obviamente, pero no poner en evidencia al que no está haciendo su trabajo, también es generalizar. No hay mayor injusticia para aquél que está cumpliendo que el “jefe” no exija cumplimiento al que no lo está haciendo. Los políticos tienen que rendir cuentas ante los vecinos y pasar “examen” cada cuatro años; los trabajadores municipales, que en la mayoría de los casos ni viven en Paracuellos, no pasan ese examen cada cuatro años. Por eso, su examen es el resultado de sus acciones y el reconocimiento de éstas. Y el reconocimiento pasa tanto por decir que hay trabajadores municipales que cumplen con creces, incluso realizando tareas más allá de sus obligaciones propias, como decir que hay trabajadores municipales que no hacen su trabajo y que, lo que es más grave, ese hecho está teniendo un impacto muy negativo en el desarrollo municipal.
Por eso, este artículo no es un ejercicio de justificación política, sino todo lo contrario, un ejercicio de responsabilidad política, y de asunción de las tareas propias del cargo. No es buen desempeño de ningún cargo de responsabilidad el ocultar las carencias, el enterrar los problemas, sino afrontarlos, enfrentarlos, buscar solución y, si no está en su mano resolverlo, hacerlo saber.
Por eso, porque el alcalde y los concejales llevan tiempo, sin éxito, ejerciendo su tarea de exigir cumplimiento; porque, posteriormente, emprendieron, también sin éxito, la tarea de denunciar ese incumplimiento ante las instancias competentes y únicas habilitadas para tomar una decisión, no queda ya más remedio que llevar a cabo este acto final de “hacerlo saber”, de informar a los ciudadanos.
No es muy común que un partido político con responsabilidades de gobierno se queje públicamente de alguno de los trabajadores de su Ayuntamiento, aunque, antes de escribir este artículo, nos hemos documentado y hay más casos de los que pensábamos. Siempre se busca evitar sanciones, evitar abrir expedientes, evitar eliminar bonus de productividad, etc. Pero hay ocasiones en las que todo esto no es suficiente y es necesario dar un paso más.
El departamento de Intervención siempre ha sido de vital importancia en un Ayuntamiento. En los últimos años, motivado por los continuos casos de corrupción que vemos día a día en las noticias en prensa y televisión, se le ha otorgado aún mucha más importancia y poder. Este poder que, bien aplicado, sirve para salvaguardar a las entidades de la corrupción, mal aplicado supone perjuicios notables en el funcionamiento vital de un Ayuntamiento, pudiendo llevarle incluso a su paralización.
Por este departamento pasan todas las facturas que llegan al Ayuntamiento, en ese departamento se realizan todos los informes vinculados a los contratos, pagos a proveedores y presupuesto municipal. En definitiva, la realidad es que la gestión del Ayuntamiento va, en gran medida, al ritmo que marque Intervención. De nada sirve tener un municipio con las cuentas saneadas y con superávit si, por ejemplo, se pagan facturas que no se deben, se retrasa la tramitación de facturas que sí se deben pagar o los informes preceptivos para contrataciones y recepciones duermen el sueño de los justos en un cajón.
El pasado mes de enero, El Mundo publicó un reportaje donde decía que un total de 17 municipios madrileños, entre ellos Paracuellos de Jarama, no habían rendido todavía sus cuentas municipales ante la Cámara de Cuentas regional, Todas las entidades locales están obligadas a enviar a la Cámara sus cuentas del año anterior, así como la de sus empresas municipales y patronatos, para que sean fiscalizadas. La rendición de cuentas supone para las administraciones un deber que implica que los responsables públicos informen sobre su gestión.
Pues bien, según se aprecia en la consulta de cuentas que se adjunta, en Paracuellos la cuenta general se aprobó en el Pleno municipal del 21/11/2017. Una vez superado esa aprobación, sólo quedaba el trámite de su remisión a la Cámara. Este trámite depende, única y exclusivamente, del departamento de Intervención. Ni el alcalde ni ningún concejal pueden enviar esa documentación, el único responsable de esta acción es Intervención municipal. Las cuentas se enviaron desde Intervención el 15/01/2018, dos meses después y fuera de plazo.
Es sólo un ejemplo, pero un ejemplo significativo, no sólo porque pone el nombre del municipio en entredicho sino porque podría suponer que Paracuellos resultara perjudicado a la hora de recibir subvenciones y ser castigado con otro tipo de sanciones, aunque en muchos casos estas medidas coercitivas no se hacen efectivas.
Como este ejemplo, hay otros muchos, más y menos graves. Ante ellos, este equipo de gobierno ha pasado ya por todas las fases: mano izquierda, acercamiento, informes negativos, apercibimientos, levantamiento de expedientes, sanciones y, finalmente, denuncia ante las entidades competentes.
Frente a ello, sólo ha recibido aún menor colaboración de Intervención y evasivas e inacción por parte de las entidades autonómicas y nacionales con responsabilidad sobre habilitados nacionales y capacidad real de toma de decisiones y de resolución del problema. Pese a ello, pese al poco poder que tiene en estos casos, el Ayuntamiento sigue adelante en su empeño de dar una solución a este grave problema.
No podemos darle ni una solución alternativa, pues es triste, pero desde el Ministerio te permiten contratar un asesor, pero no se puede contratar un técnico. Seguimos en el empeño y solucionaremos este problema, pero, mientras tanto, hemos entendido como un ejercicio de responsabilidad y de obligación moral con los vecinos el poner en conocimiento de todos ellos esta lamentable situación.”