Pues sí, una lástima lo sucedido.
Los que conocemos desde hace años a Miguel y a Debo y les hemos visto trabajar sin descanso para dar un buen servicio a los vecinos no entendemos muy bien cómo es posible que una rencilla personal mal gestionada (a mi modo de ver) por el denunciante pueda terminar de esta manera.
En los últimos años, y sobre todo desde su reubicación actual, el Sport se ha convertido en algo más que en el simple bar de un polideportivo ya que somos muchos los que lo hemos frecuentado y disfrutado junto a vecinos, amigos y familiares, después de practicar deporte, esperando a nuestros hijos a la salida de sus entrenos, en cumpleaños, fiestas, eventos, etc,etc.
Salvo que algo se me escape y existan otros intereses ocultos más poderosos no creo que “unas simples porras” sean motivo suficiente como para terminar dando al traste con todos estos años de esfuerzo y trabajo por parte de la gente del Sport.
En fin, no sé si la situación se podrá reconducir de algún modo aunque lo veo muy difícil pero si alguien puede recapacitar (principalmente el denunciante) le animaría a que así lo hiciera por el bien de los vecinos y en pro de las relaciones sociales.
“Toma problemas prestados, si te lo dicta tu naturaleza, pero no los prestes a tus vecinos.”
R.Kipling.
Un saludo.