Los voluntarios de Protección Civil están haciendo una buena labor, como siempre, y es de agradecer.
Aparte de los que llevan uniforme, hay muchos vecinos ayudando de forma anónima a otros vecinos. La gente está, estamos, demostrando madurez y responsabilidad respetando las normas del confinamiento.
El ayuntamiento, o mejor dicho, la gente que toma decisiones en el ayuntamiento, mal y tarde, como ya nos tiene acostumbrados esta gente. ¿Por qué les da ahora por repartir mascarillas? Porque lo han hecho en otros ayuntamientos, la gente lo ha puesto en redes y estos, a los que no se les ocurre nunca nada, van y lo copian. ¿Es de agradecer que se repartan? Sí, claro, pero esto demuestra la falta de personalidad y la carencia de ideas de este gobierno.
Mal porque se hace sin criterio; 10 mascarillas por casa, viva 1 o vivan 8. ¿Por qué? Porque había que hacer lotes para meter la cartita.
Mal porque la cartita sobraba. Si se van a repartir 10.000 lotes eso supone 10.000 cartitas, 10.000 folios, 10.000 impresiones, mucha tinta para nada. ¿No hubiera bastado con un bando publicado en redes? Suspendidos en cuidado ambiental.
Tarde porque se ha esperado mucho. Aunque ya estuvieran adquiridas, había que esperar a imprimir las cartitas de los cojones, porque no iban a desaprovechar la ocasión de darse autobombo. Además, han dejado pasar el momento crítico, cuando no había en las farmacias y las pocas que se podían adquirir estaban a precio de percebe.
Que a nadie se le olvide que estas mascarillas las hemos pagado nosotros de nuestros impuestos, PERO ES QUE LA PUTA CARTITA TAMBIÉN y está claro que sobraba. Si tanta necesidad tienen de dar explicaciones que nos digan cuánto nos han costado las mascarillas y cuánto las cartas.
Resumiendo, un aplauso para los voluntarios que estos días están haciendo una labor fantástica y un cero patatero para el ayuntamiento que, una vez más y van muchas, demuestra su incapacidad para hacer las cosas bien, actuando mal, actuando tarde y malgastando nuestro dinero para hacerse propaganda.