Llega el otoño y, quizás sea el paso de los años, pero veo Miramadrid cada vez más sucio y descuidado. Sin entrar en consideraciones políticas, yo creo que se trata de buenos y malos gestores. A mi no me importa sus partidos, sus ideologías, etc… Lo que me importa es no romperme un brazo porque las calles están llenas de hojas. Se trata de tener buenos gestores y, a mi parecer, el actual equipo de gobierno, le queda grande una población como Miramadrid.