Yo creo que somos un experimento, como las tribus perdidas del amazonas o al estilo
El show de Truman . Alguien, jugando con nuestras vidas, ha decidido negarnos todo lo bueno y ponernos todo lo malo. ¡¡A ver lo que duran y cómo responden!!, se ha dicho desde fuera de la jaula. Y las apuestas están en las tablillas.
Unos opinan que, al no tener centro de salud, policía, guarderías, centros culturales, instalaciones deportivas,etc..., nos callaremos, tiraremos de la cartera y nos los pagaremos de nuestro bolsillo. ¡Bien!, negocio seguro para los cercanos al experimentador (guarderías privadas, colegios concertados, seguridad privada, seguros médicos, gimnasios hipercaros...).
Otros opinan que saltaremos, y reivindicaremos nuestros derechos: ¡queremos una comisaría, más colegios e institutos públicos, el centro de salud ya, un polideportivo en condiciones, la biblioteca y el centro cultural! ¡Fuera el macrocementerio con tanatorio y crematorio proyectados! ¡También pagamos impuestos!
De momento, ganan los que apuestan por la primera opción. Si elegimos lo primero, que sea porque queramos y no porque no tengamos alternativas.