El proyecto del Colegio Santa Maria la Blanca es, en general, brillante, ambicioso e ilusionante... y hasta es posible que empecemos las clases el día 15 con el edificio terminado.
Sin embargo, en el tema de los uniformes, la actitud está siendo algo más que insensible: uniformes caros, no particularmente comodos ni bonitos, en régimen de monopolio, con compra muy complicada, con un número de prendas obligatorias desproporcionadamente alto, y sin que nadie explique el porqué de todo lo anterior... los padres y madres podríamos reaccionar colectivamente a esto (y, por cierto, colaborar también constructivamente en mil otras cosas del cole) a través de la creación del AMPA, aunque fuera provisional... pero la respuesta a una sugerencia anterior de impulsar esa iniciativa ha sido poco nutrida, la verdad.