pepo79 dijo:franciscosn dijo:
Se dice o se comenta que cuando monta un chino un negocio está libre de impuestos durante los 5 primeros años, al igual que si al cabo de ese tiempo lo traspasa a otro también tiene ese beneficio durante otro 5 años y así sucesivamente.
Pregunto: ¿ Alguien sabría decirme si esto es verdad?
Eso es imposible... en qué cabeza cabe ese planteamiento?
Los chinos pagan sus impuestos, como los demas comerciantes. Lo demás, paparruchas y "contadas".
si señor, eso es ser una persona abierta de mente, menuda contestación.
Las actividades económicas chinas en España aparecen con frecuencia relacionadas con la economía sumergida y hasta ilegal. Así, no es infrecuente que la Policía desmantele talleres ilegales en los que inmigrantes ilegales chinos son explotados, en régimen de semiesclavitud, por mafias chinas a las que deben importantes cantidades económicas que pagan con su trabajo, vulnerando todas las leyes españolas en materia laboral, de seguridad en el trabajo e inmigración. Pero lo pernicioso no termina aquí, pues abastecen a comercios chinos, que a su vez ofrecen productos manufacturados a precios inferiores a los de coste, ante los que no pueden competir los comercios españoles: la competencia china es desleal y fortísima. El incumplimiento de las leyes y normas españolas en materia de comercio incluyen el no respeto a las normas de etiquetado y seguridad (aquí los perjudicados son directamente los consumidores, que son engañados respecto a calidades) y, aunque aún no es el caso en Priego y comarca, la venta de alcohol a menores. Otra de sus prácticas habituales consiste en no atenerse únicamente a vender los productos que están incluidos en su licencia de actividad comercial, así pueden empezar teniendo una licencia para montar un comercio de todo a cien, pero progresivamente van incluyendo alimentación, ropa, calzado, etc., sin cambiar su régimen de actividad comercial. Es decir, de nuevo una competencia desleal. Y en lo que respecta a la contratación de mano de obra española, es practicamente nula, por no hablar de su capacidad para mantener sus comercios abiertos en un amplio horario, festivos, etc. Ante esto los pequeños comerciantes españoles se encuentran también indefensos, ya que para poder mantener sus comercios abiertos, en tan amplio horario, necesitarían unos recursos económicos que simplemente no tienen y los que tienen los emplean en sobrevivir. En resumidas cuentas, no contribuyen a disminuir el paro en España, no aumentan la producción industrial española, perjudican de diversas formas a varios sectores económicos y obligan a los comerciantes españoles a competir en unas condiciones que son imposibles de alcanzar honradamente, además de infringir gravemente las leyes españolas.