Este fin de semana mi hija estuvo en un cumpleaños en Kidszone, y salió encantado, aunque entró con un poco de miedo ya que en este caso el cumpleaños era con monitoras inglesas. Parece que aparte de darles de merendar estuvieron haciendo un montón de juegos e incluso les pusieron un karaoke.
Yo aproveche para cotillear un poco el local por dentro y la verdad es que lo han dejado muy bonito y tiene un montón de clases adaptadas para niños pequeños. Espero que les vaya bien, ya que este tipo de negocios vienen muy bien al barrio.