Ojalá que pronto se pase de moda este garito y quede como lo que debería ser, un pub de barrio donde los vecinos se puedan tomar una copa tranquilos y sin molestar a los demás (donde yo vivía antes había varios así, con clientela fija, y jamás hubo ningún problema).
Mi opinión es que los dueños fomentan un tipo de clientela más joven y de fuera del barrio, que beben mucho más y arman más jaleo. Esta política les debe dejar más pasta y como ellos no viven encima, pues todo lo demás les da igual.
De todas maneras, los dueños del 5 Avenida tienen otro bar similar en Ventisquero de la Condesa (en la calle del Opencor) y los vecinos también están hartos . Han tratado de hablar con ellos, han puesto denuncias ,... y nada, llevan así más de tres años.
En fin, esta es la España de la "diversión y la marcha".