Interesantísimo debate político-religioso.
Lamentablemente se dan (en su mayoría) posiciones enrocadas y nada dialogantes, porque cada uno tiene ya su idea preconcebida y no va a cambiar (en algunos casos lamentablemente) las ideas del otro.
Y lo divertido es lo fácil que es sustentar las afirmaciones con datos (que a menudo no existen).
No se vosotros, pero para los laicistas yo les diría que es una pérdida de tiempo y a los católicos que intentar razonar aquí es como predicar en el desierto.
Es decir, que creo que esta discusión es estéril y creo que ningún católico conseguirá convencer a un no-creyente y ningún anti-católico conseguirá convencer a ningún creyente de que un aborto no es un asesinato. Unos porque leen "bazofia religiosa" y otros porque están alienados por los medios progres de lo políticamente correcto.
Dicho esto, creo que lo mejor es respetar el hecho de que tenemos formas diferentes de pensar, que eso es lo natural, y que en vez de discutir en todos los hilos de política y religión sería interesante hacerlo de otras cosas.
En el caso de las becas de comedor, no es más que un anticipo de lo que se nos viene encima. Ya sabemos todos que el dinero público no es de todos (y no hay posicionamiento político en esto, todos los partidos han despilfarrado) y que el equilibrio presupuestario, a veces denostado, ya es políticamente correcto. El dinero público no es de todos, es de los alemanes y los chinos y me temo que cuando nos lo prestan aspiran a que lo devolvamos.
Alguien dice arriba que tendremos que ocuparnos cada uno de nuestras cosas y creo que es lo que toca ahora, gane quien gane.