Yo fui bastante a este sitio y la verdad es que la comida nos gustaba mucho y tenía un precio muy contenido. Con el personal es raro el día que no me pasaba algo absurdo.
Efectivamente coincido en que muchas veces te hacen sentir como dinero más que como cliente. Te cambian de mesa por optimizar la capacidad del sitio, casi te echan el día que no te pides la cantidad de comida que ellos estiman deberías pedir para tener derecho a una silla, etc.
Les salva (o salvaba, porque hace mucho que no voy y, según comentáis ha bajado la calidad) la comida y la calidad precio, pero deberían ser un poco más inteligentes y, sobre todo, educados.