No conozco el nuevo local, ni lo voy a conocer.
Compré para regalo un curso de cocina japonesa en Dgustar Montecarmelo y cuando llamé para reservar plaza había cerrado. Probé repetidas veces y nada. Nadie nos avisó a pesar de que tenían nuestros datos. Así todo el mes de enero.
Después de enterarme de que tenían otro negocio en Atocha llamé por teléfono y quien dijo ser el dueño del negocio, con el tono más despectivo y chulesco con el que me han contestado nunca, me respondió que lo sentía pero que al haber cerrado en Montecarmelo ya no podíamos hacer el curso. El curso, por supuesto, estaba dentro de plazo.
Al día siguiente me acerqué al departamento de consumo del Ayuntamiento a poner una denuncia.
Me imagino que si tratan así de mal a la gente cerrarán en Atocha igual que en Montecarmelo.