Espero que consigas testigos, Josgar.
La verdad es que en la anécdota que te comentaba tuvo mucha más suerte mi vecino, ya que la policía se presentó en su casa y, quizá con malas artes o con persuasión, consiguieron entrar en el garaje del tipo en cuestión.
Lamentablemente gente así hay por todos sitios, y seguro que hay gente que ha perdido a familiares o amigos por culpa de locos, no sólo al volante. Lo único que espero es que consigas testigos y una orden judicial.
En efecto, si consigue un taller "amigo" que no diga nada o que no le conozcan de nada y esté lejos, no hay nada que hacer. De hecho aunque pague con tarjeta, hasta que no haya una orden para investigarle (cosa súper rara), no se podrá hacer nada.