Independientemente de las creencias de cada uno, de la Navidad me gusta el ambiente festivo. Pero para hacer las cosas mal, mejor no hacerlas. Me refiero a cuando, años ha, pusieron un solitario árbol iluminado a la entrada del barrio. Eso y nada es lo mismo, porque para que la decoración navideña luzca bien, tiene que estar muy concentrada. Pienso, por ejemplo, en los mercadillos de Navidad en Alemania. Y una calle completamente decorada o iluminada siempre queda bien. Pero no creo que el ayuntamiento tenga obligación de decorar más allá de algunas vías principales del centro y algunos edificios públicos. En el barrio donde crecí, el ayuntamiento no ponía ninguna iluminación navideña. Eso sí: la principal calle comercial estaba iluminada por la asociación de comerciantes, que eran quienes más se beneficiaban del ambiente y las compras de temporada en esa zona.
Por mi parte, prefiero que este año el ayuntamiento no gaste nada en la decoración de un barrio residencial como este. Lo que quieran hacer los particulares, aunque se agradecería el esfuerzo de un poco de coordinación, es cosa suya.
En cuanto a actividades, pues como otros años: cine, teatro... nada especialmente navideño, salvo la cabalgata de reyes que, al menos, el año pasado sí pasó por el barrio.