Hola Papayona:
Te recomiendo la E.E.I El Belén, pública, en la calle Braille, 23, (tfno.: 91 734 10 43), cerca de las pistas de la Federación Madrileña de Tenis y no lejos del metro Fuencarral.
De los tres años de guardería de mi hijo, el primero pedí Sol Solito, no me lo dieron, y tuve que llevarlo a regañadientes a El Belén, sobre el plano algo más lejos de casa. Descubrí con sorpresa que era una escuela excelente, cercana, familiar, flexible. No obstante, al año siguiente pedimos de nuevo Sol Solito, pensando en la proximidad a casa, y entró. Gran error. No puedo decir que al niño lo trataran mal (su maestra lo adoraba), pero en general la escuela nada que ver con la calidez de El Belén. Tienen normas son superrígidas. P.ej., si tienes que llevar al niño al médico por la mañana luego no puedes llevárselo a la escuela si es después de las 11:30, pues les “rompes la dinámica del aula” (ni que les estuvieran explicando la teoría de la relatividad… muchas veces están jugando en el patio, o pintando, etc.). La directora es superestricta y, en mi opinión, bastante borde (al menos nosotros), y me dió en varias ocasiones la impresión de que las maestras, la mayoría chicas muy jóvenes, la temen un poco. La supuesta facilidad de la proximidad a casa tampoco es tal: la escuela está en un extremo del barrio (cerca del carril bici y del cementerio) y casi siempre (sobre todo con mal tiempo o mucho calor) había que ir en coche, por lo que en hora punta se montaban unos pollos de tráfico terribles para aparcar, coincidentes con las entradas y salidas del Colegio Alemán, colindante. El ambiente de familias, mucho/a pijo/a estirado/a que ni saludaba cuando te los cruzabas día tras día.
Al final del curso decidimos volver a El Belén, donde también tenemos que coger el coche pero se aparca sin problema. Han cambiado de directora, pero la escuela sigue siendo excelente. La alegría que tiene mi hijo por las mañanas cuando lo llevo a El Belén o lo busco a la tarde (muchas veces no quiere volverse a casa) no tiene nada que ver con la cara de aburrimiento o hastío con que lo recogía en Sol Solito.
Respecto de las privadas, en agosto que cierran las públicas y trabajamos, lo hemos llevado los dos veranos a Nemomarlin. El trato fue muy bueno e iba muy contento pero, al igual que pasa con el resto de las privadas del barrio, están montadas en locales comerciales de bajos de viviendas, con lo cual son un poco ratoneras y los patios, si tienen, son interiores. Por eso preferimos la pública.
En cualquier caso, es mi experiencia personal; para gustos los colores. Y perdón por alargarme.
Saludos