Señalar está bien ante las evidencias, pero siempre. A los jetas que salen a la calle ahora (no a los niños autistas, claro), pero también a los que aparcan en doble fila, llevan los perros sueltos o hacen botellón.
A ver si empezamos a ser un país donde las normas se respeten. De hecho, uno de los problemas de España es que no se señalan a las personas que destrozan nuestras normas de convivencia.