Abro este post como amante de los pollos peruanos y similares.
Abrieron hace poco un asador en la C/ Cerro del Castañar (mirasierra), pegado a Montecarmelo.
Hace un rato llamé para preguntar si hay que reservar un pollo, me dicen que no y me animan a que vaya directamente para llevármelo recién hecho. Cuelgo, me calzo y me acerco a por el pollo.
En el establecimiento una chica me dice que no les quedan…. Ni 15 minutos tardé en llegar. Le pregunto estupefacto – pero si acabo de llamar y me dicen que no hay que reservar? Me contesta “ya, pues no me quedan”.
Ni alternativas, ni disculpas, ni gaitas. Menudo desastre y qué manera de perder el tiempo!
Mucho ojo, me he quedado sin probarlo, dudo que vuelva. Por suerte hay alternativas cerca, no tan cerca como este, pero casi prefiero salir con el pollo puesto y no con las manos vacías!