Me he bajado esto de internet, para que veas que es verdad, aunque he de decir, que no le tirotearon, sino que le apuñalaron. Y es que en internét está todo.
Un jurado popular ha declarado culpable, por unanimidad, de un delito de homicidio a José Alfonso A.R., un joven de 25 años de edad acusado de matar en mayo de 2002 a su compañero de piso, Pablo Jorge G.L., de 26 años y nacionalidad portuguesa, porque no quiso cenar con él.
Según informaron fuentes jurídicas, el tribunal, declaró al procesado, para quien en un principio el fiscal solicitaba 17 años de prisión por asesinato, culpable de un delito de homicidio, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de confesión y de trastorno límite de la personalidad.
Asimismo, los miembros del jurado se mostraron desfavorables, de manera unánime, a que el imputado solicite la remisión condicional de la pena que le sea impuesta, así como de que pida el indulto de la sentencia.
En su veredicto, el tribunal consideró probado que la noche del 30 de mayo de 2002 la víctima y el acusado sostuvieron una discusión en el interior de la vivienda que ambos compartían junto a sus respectivas novias en el número 28 de la calle del Parque Vosa, en Móstoles.
Al parecer, días antes de que esto sucediera, Pablo había acusado a José Alfonso de haberle robado un móvil y una alianza a él y a su compañera sentimental. En medio de este ambiente enrarecido, la noche de los hechos el inculpado «invitó» al fallecido a que cenara con él.
Tras negarse el portugués y retirarse a su habitación, José Alfonso fue en su busca a pedirle explicaciones. Los dos jóvenes mantuvieron un forcejeo, puesto que Pablo no dejaba entrar en su habitación a su compañero de piso. Cuando finalmente éste pudo acceder a la estancia, asestó cinco puñaladas a su amigo.
No obstante, el jurado no ha considerado probado que el ataque se produjese sin que la víctima pudiera defenderse ni que existiera alevosía por parte de José Alfonso, por lo que descartan que se le pueda imputar un delito de asesinato, aseguraron las fuentes consultadas.
Al término de la emisión del veredicto final, el Ministerio Fiscal, que en un principio solicitaba 17 años de prisión, modificó sus conclusiones provisionales y reclamó 9 años de prisión para el acusado. Por su parte, la acusación particular pidió 10 años de cárcel y la defensa, 5 años de internamiento en un centro psiquiátrico.