Por supuesto, no lo pongo en duda. Pero los políticos, lo que hacen por televisión no es decir sólo lo que piensan, también acostumbran a insultar al adversario (más la derecha a la izquierda que al revés), cuando en privado se llevan de maravilla.
Hacer política, no es hablar mal del partido contrario, es trabajar por llevar adelante unas ideas, sin necesidad de descalificar al que no las comparte.