Un agujero de 240 millones de euros, de los cuales 57 —es decir, un 30% de la deuda—, son gastos no presupuestados. Esa es la herencia «envenenada» que Tomás Gómez dejó a su sucesor, José María Fraile, en la Alcaldía de Parla y que ayer se conoció tras la aprobación de las cuentas del municipio de 2008 en un pleno extraordinario. Sale a la luz después de que ABC destapara en mayo de 2009 que el Consistorio se negaba a liquidar las cuentas de 2007 y 2008. Y, lo que es más grave, después de que la semana pasada el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbara las cuentas de 2009, precisamente, por no haber presentado las cuentas de esos dos ejercicios anteriores, de cuando todavía era alcalde el actual candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Pero lo que definitivamente han hecho público estos números es que para que el presupuesto de 2009 se hiciera efectivo era necesario liquidar las cuentas de 2007 y 2008. De ahí la urgencia con que el Consistorio de Parla convocó la sesión plenaria extraordinaria de ayer, donde se aprobó el ejercicio de 2008 (que arrastra los resultados del ejercicio anterior). Y de ahí también la evidencia: según se desprende de las cuentas generales de 2008 aprobadas por el Ayuntamiento en el pleno, el candidato del PSM dejó una deuda de 240 millones de euros tras su gestión al frente de la Alcaldía.
Casi 40.000 millones de las antiguas pesetas para una ciudad que no llegaba entonces a los 120.000 habitantes. Esta enorme deuda es el resultado de un remanente de tesorería negativo de 65 millones de euros, una deuda con los bancos (acreedores a largo plazo) de 36 y más de la mitad, hasta 137 millones de euros, por facturas pendientes con empresas que trabajaron para el Consistorio (acreedores a corto plazo). De toda esa deuda con acreedores que dejó en Parla, más del 40% la provocó precisamente durante el último ejercicio, en la que ese agujero pasó de 80 a 137 millones de euros en un solo año.
Gastos no presupuestados
Estas cuentas municipales de 2008, que ya cuentan con el visto bueno de la Comisión de Cuentas del Ayuntamiento, también ponen al descubierto que Gómez dejó una deuda en el Consistorio de Parla de 57 millones en facturas no presupuestadas; es decir, gastos que generó durante su último año como alcalde y que no se contemplan en el presupuesto.
En esta partida, Tomás Gómez dejó en el limbo facturas ridículas y otras estratosféricas que, en algunos casos, acumulaban hasta cinco años de antiguedad. Además, resulta curioso que Gómez utilizase ese apunte para el gasto de servicios municipales habituales, como recogida de limpieza, jardinería, ayuda a domicilio o el combustible para la calefacción de los colegios públicos o para los vehículos oficiales.
Tal y como se extrae de estas cuentas, el líder del PSM también engordaba esta partida con gastos de publicidad, propaganda y protocolo, como los relojes de pulsera de la marca Adolfo Domínguez que regalaba, las coronas de flores que enviaba o la prensa que leía.
Solo la relación de facturas sin presupuestar que dejó pendiente ocupa más de 240 folios, entre los que aparecen deudas de todo tipo. Por antiguedad, destacan los cerca de 32.000 euros que costaron unas obras en la sede de la Agrupación Deportiva de Parla, el equipo de la ciudad, cuya factura es de 2003, cinco años antes de que Gómez se marchara para ejercer su actual cargo como líder de los socialistas madrileños.
Por cantidades, las empresas más perjudicadas son las que se dedicaban a la conservación de zonas verdes, a la limpieza de calles y al mantenimiento de edificios públicos. Destacan, por ejemplo, las facturas por la limpieza de calles, recogida de basura, Punto Limpio y jardinería, que sólo en 2007 suman casi 15 millones.
Pero en esta ristra de acreedores ocultos figuran otras víctimas que, aunque más anecdóticas o de poca importancia, reflejan cómo gestionaba el alcalde más popular de España. Así, Gómez se fue de Parla sin pagar los 115 euros que le costaron las zapatillas deportivas Nike para pies «delicados» que le compró al agente Carrillo dos años antes, ni los 107 euros de los zapatos Agnelli-Plus del año siguiente.
En cuatro años, tampoco fue capaz de abonar ni los 120 euros que costaron cinco silbatos de metal para la Policía Local. También se dejó pendiente los casi 4.000 euros que se gastó en llevarse a las personas mayores a un circuito hidrotermal, antes y después de las elecciones de 2007. O los 11.000 euros en decenas de relojes de pulsera, unos de 25 euros y otros de 100 (estos de la marca Adolfo Domínguez).
El líder de los socialistas madrileños dejó sin pagar hasta facturas de coronas de flores naturales que, aunque sólo fuera por el lutuoso motivo y el bajo importe de las mismas, no debería haber olvidado.
http://www.abc.es/20110326/madrid/abcp-gomez-dejo-parla-agujero-20110326.html
http://www.larazon.es/noticia/151-la-deuda-oculta-de-gomez-240-millones-de-euros
http://madridparla.blogspot.com