CREMALLERAS.-
¡Cuantas prendas de vestir se quedan colgadas en el armario por tener la cremallera rota!, pero claro, como es nueva, no la vamos a tirar y, ¿arreglarla? ¿como?, bueno pues, veamos:
La rotura más frecuente es que se rompa el tiradorcito del cursor y como consecuencia se abra sola, pues en ese caso, se echa mano de alguna prenda en desuso y se saca el cursor por la parte de arriba, quitando los topes de freno. Hay que tener en cuenta que el cursor sea del mismo tamaño del que se nos ha roto (mejor metálico, son más resistentes que los de plástico o wakelita) e igualmente se quitan los dientes que hacen tope en la parte superior, se desliza por una sola fila de dientes (por la que tiene el anclaje doble) , una vez conseguido, se dan bastantes puntadas donde se quitaron los topes para que nos valgan de freno y no se salga el cursor. Yo, en previsión de estos accidentes, siempre hago acopio de estos pequeños mecanismos que sirven para otras prendas que se puedan estropear y sobre todo, los pantalones que pueden producirse momentos muy comprometidos. Las cremalleras de las maletas tienen unos cursores muy resistentes al igual que las mochilas, bolsos de viaje, etc, no son aconsejables las de plástico (fundas de almohadas, monederos, etc). Una cremallera estropeada no debiera ser motivo de tirar la prenda de vestir. TIENEN ARREGLO.
Saludos.