Bueno, pues, en estos días,he recibido algunas sorpresas (agradables todas),pero hago hincapié en una de ellas, donde un padre que llevaba a una hija a recibir su Primera Comunión y a otra más pequeña para ser bautizada. Mónica (la mayor), con su carita radiante iba con un precioso vestido, pero a la vez, sencillo para no diferenciarse de las demás niñas, todas guapísimas, el caso es que, lo que,le daba mucha alegría era pensar que a partir de ahora, irían todos juntos (sus padres y ella) a comulgar juntos todos los domingos. Su hermanita pequeña Susana, se acercó a la pila bautismal con un entusiasmo que a todos nos contagiaba, ¡¡como disfrutamos todos al ver a esa "diablillo" rezar!!. Luego ya, tras la ceremonia, tanto los familiares,como loa amigos, nos vimos favorecidos con su invitación a una comida en un restaurante cercano, sencillo y muy acogedor. Cuento todo esto, por que he sido invitado en varias ocasiones a este tipo de celebraciones,pero en este caso, he podido comprobar el gesto de los padres que, el gasto (discreto) que les supuso la celebración, aportaron la misma cantidad en ropa y alimentos en las instalaciones de Cáritas. Han sido detalles de los que merece destacar (guardando el anonimato), por que nos estamos deshumanizando y por eso, a veces hay que dar a conocer los gestos de caridad que se vienen produciendo en estos tiempos de crisis y penuria. La mayoría quedan ocultos, pero pretendo con esta narración, dar a conocer los casos que como este, ocurren con harta frecuencia y pasan desapercibidos. Pues sí amigos, aún quedan muchos corazones que laten en silencio al poseer una gran humildad. Mi enhorabuena a esta familia y que veamos pronto a la pequeña Susana en la misma situación que su hermana mayor. Desde este foro, añado mi abrazo de felicitación.
Creo merece la pena divulgar estos hechos,para concienciar a todos los padres que atrás quedan otros niños sin apenas recursos.
Que Dios les bendiga.