http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/01/16/madrid/1452970926_650336.html
“¿Quieres saber cuántas tiendas tenía en Parla?”. Juani Bermejo rebusca en un cajón del mostrador de su zapatería y saca una tarjeta vieja con varias direcciones apuntadas: “Mira, la de la calle Soria; la de Juan XXIII; esta de aquí que llevaba mi marido…”. Así hasta ocho. El número de locales que esta empresaria de Parla de 61 años ha tenido que cerrar desde 2008. “Sale a uno por año. Entre la crisis, el maldito tranvía que nos arruinó a los comerciantes, la bancarrota del Ayuntamiento y el dinero que se han llevado pues nadie tiene un duro para comprar”. Es el resumen que hace del descalabro de su negocio.
Pero en el relato de Juani hay también varias claves que explican por qué el PP accedió en junio a la alcaldía de este municipio de 125.323 habitantes, al sur de Madrid, tras 36 años de gobierno del PSOE. O por qué Podemos fue el partido más votado en las pasadas elecciones generales. En diciembre, la formación de Pablo Iglesias obtuvo 14.844 votos mientras que los socialistas lograron en Parla 12.334 apoyos y quedaron en tercer lugar por detrás de PP. El cambio de tendencia es, sin embargo, más evidente si se comparan los resultados a nivel municipal: en mayo, el partido liderado por Pedro Sánchez consiguió el respaldo de 7.560 parleños; lo cual se tradujo en cinco concejales de 27 posibles. El PP, la fuerza mayoritaria, logró 10.935 votos y siete ediles. De esta forma, el PSOE pasó de ocupar la alcaldía, en manos ahora de los populares, a ser la cuarta fuerza de este municipio. En 2011, había obtenido 17.274 votos. Y cuatro años antes, en uno de sus comicios más exitosos, 29.281. Es decir, en ocho años pasó del 74,43% de los votos al 16,07%. De 20 concejales a 5.
“Y no me extraña nada. Solo hay que ver cómo está Parla de hundida tras más de treinta años de gobierno socialista.
Somos el pueblo más endeudado y arruinado de Madrid, sin capacidad para generar inversión y con un paro altísimo”, afirma Miguel Ángel García, comercial de 40 años. El dato lo ratifica la estadística oficial: Parla es el Ayuntamiento de más de 100.000 habitantes con mayor deuda per cápita (2.869 euros por vecino), tal y como señaló el Ministerio de Hacienda el pasado julio.
En marzo, la deuda de este último municipio superaba los 550 millones con un presupuesto de 70. Aunque las primeras estimaciones del nuevo alcalde, Luis Martínez Hervás (PP), superan los 600 millones de euros.
Gran parte de esa factura vino tras la construcción del tranvía municipal de Parla. El proyecto estrella del entonces considerado alcalde estrella, Tomás Gómez, que afrontó la reelección en 2007 con una operación faraónica a tenor del presupuesto de esta localidad: las obras se adjudicaron inicialmente en 108 millones (93,5 millones más IVA). Pero en febrero del año pasado se supo que el coste final había sido de 298 millones de euros. “Y encima, durante su construcción, se cargaron la calle Real que era peatonal y una de las más comerciales de Parla. ¿Ahora dime tú quién se para o aparca aquí para comprar? Desde entonces he tenido un 75% de pérdidas”, lamenta Jesús Reguillo, un quiosquero de 65 años. Juani, la dependienta de la zapatería, retoma: “Se gastaron lo que no tenían en hacer un tranvía que solo usan unos pocos y nos hundieron al resto. Porque ahora hay que afrontar esos gastos”.
Entre quienes usan ese medio de transporte están Matilde Gasco y Sonia Garnacho, dos residentes de 64 y 40 años, respectivamente, defienden ese medio de transporte. Igual que Cristina Moreno, una estudiante de 18 años que lo coge todos los días para ir hasta la parada de Reyes Católicos. En 2013, el tranvía de Parla realizó 4,5 millones de viajes.
En julio, el nuevo Ayuntamiento de Parla aprobó no pagar esos sobrecostes del tranvía. Pero esto no tranquiliza a los vecinos. “Da igual, si estamos arruinados ya”, afirma otra residente de unos 50 años que prefiere mantener el anonimato. “Si es que nos han ro-ba-do”, añade silabeando el vecino parleño.
José María Fraile, sucesor de Gómez en la alcaldía, fue arrestado por su presunta implicación en el cobro de mordidas a cambio de contratos públicos. Fraile fue expulsado del PSOE y salió de prisión tras abonar 60.000 euros de fianza. “Por eso han perdido. Dejaron de ser socialistas para ser otra cosa”, sostiene una de las muchas vecinas decepcionadas.
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