El problema es la gentuza que campa a sus anchas por la ciudad, sin oficio conocido con el beneplácito de autoridades y partidos políticos; incluso subvencionados. Gente cuyo única razón de ser es tomarse una yonkilata de cerveza, drogarse, el menudeo y robar algo.
Tenían qu eponer un toque de queda, vallar todos los sitios en los que puede refugiarse esta gentuza, pedirles documentación y detenerles cada vez que se pueda, hostigarles hasta que se civilicen o se vayan a otro lugar.
Pero recirdad que una de las primeras medias del PSOE-Potemos-IU en Parla fue abrir los parques de madrugada para que esta gentuza pueda campar a sus anchas.