Transitando por una calle cualquiera de la derroída y decrépita Parla, sumida en el más completo y miserable abandono.
Toda Parla sufre un abandono extremo y cruel por parte del vil ayuntamiento y tras más de cuatro décadas siendo saqueada y devastada sin piedad por la izquierda se ha convertido en un Paraíso okupa y delictivo y ciudad tercermundista.