El que firma el fin de obra es el arquitecto, lo que pasa es que en algunos casos el arquitecto no es el que lleva la dirección de obra, únicamente vende el proyecto y una vez terminado este su cometido acaba y es quien lleva la dirección el que tiene que vigilar que las obras se están haciendo conforme al proyecto aprobado por el colegio, urbanismo en realidad lo que hace es comprobar que el edificio cumple con la normativa vigente. El que en realidad chanchullea, por llamarlo de alguna manera, es la cooperativa. Esta es la que elige al arquitecto, la que paga el proyecto que mas le interesa, la que adjudica la empresa constructora, en definitiva la que invierte para llevarse el máximo dinero posible y eso es lo que hace “llevárselo” y luego ya veremos como salimos del paso con los problemas que puedan llegar.