Los electrodomésticos de hoy, no están hechos para repararse.
Cumplen unos controles de calidad y duran lo que duran.
El precio de las piezas, la mano de obra, desplazamientos, tiempo y llamadas telefónicas, hacen que sea más rentable la compra de un electrodoméstico nuevo (en general).
Particularmente, si analizas lo que te va a costar que empiecen a reparártelo con los conceptos mencionados anteriormente, y teniendo en cuenta que yo no soy manitas como para repararlo, iría directamente a por otro nuevo.