Hombre, sobre gustos.. ya se sabe. Al margen de eso, a mí me parece bien que haya algunos edificios singulares (o raritos, como dice Pipotas) en el barrio. Teniendo en cuenta que el resto de construcciones residenciales en las que vivimos son todas del mismo palo (por no decir que muchas son iguales), estos edificios dan un toquecillo fresco y colorido al barrio (nunca mejor dicho, lo de colorido). Además Pipotas, piensa que en el peor de los casos, sirven para orientar a las visitas ("cuando llegues al edificio feo del agujero, giras a la izquierda"), jejeje. Bueno, la verdad es que a mí ha llegado a gustarme ya. No, si al final se va a convertir en un icono del barrio! (¿no lo habéis visto ya en anuncios de la tele y en algún que otro vídeo musical?).
Un saludo a todos.