Perdón no era ese el link que quería poner, así que os hago un corta-pega de la noticia:
ABC. 23 de mayo de 2006
Los resultados de Pisa 2006 pueden ser para España peores que los registrados en la evaluación de 2003
M. ASENJO
MADRID. Los resultados del informe Pisa 2006 serán para España «un poquito peores» que los registrados en 2003, si se cumplen las previsiones de los expertos del Instituto Nacional de Evaluación de la Calidad del Sistema Educativo (Inecse), expresadas ayer en el seminario «La enseñanza de las Ciencias y la evaluación Pisa 2006», organizado por la Fundación Santillana. Según el Pisa 2003, el conocimiento de nuestros estudiantes retrocedió en matemáticas, lectura y ciencias y España se situó en los últimos puestos entre los países de la OCDE junto con Portugal, Italia o Grecia. Así, si en el año 2000 el 20 por ciento de los alumnos de 15 años no lograba alcanzar un nivel mínimo en matemáticas, en 2003 el porcentaje se elevó hasta el 23 por ciento.
Además, sólo uno de cada cien estudiantes españoles conseguía situarse en matemáticas entre los mejores, frente a la media europea del 4 por ciento. Lo mismo ocurría con las ciencias o la lectura, donde dos de cada diez ni siquiera eran capaces de comprender un texto escrito.
Las pesimistas previsiones se basan en el escaso interés de los escolares españoles por las ciencias y en la excesiva fragmentación de las asignaturas en la ESO. Como ejemplo se puso de relieve que los estudiantes de matemáticas se han reducido a la mitad en los últimos años.
Comparación internacional
El Programa para la evaluación internacional de los alumnos (Pisa) -promovido y gestionado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- se realiza cada tres años y evalúa el rendimiento educativo de los escolares de 15 años (con independencia del curso en el que estén matriculados). Constituye una comparación internacional entre más de 50 países y sirve para orientar las políticas educativas. Las materias valoradas son siempre lectura, matemáticas y ciencias, siempre con una de ellas como principal. En 2003, se añadió la resolución de problemas. En Pisa 2000, fue la lectura (66 por ciento del tiempo), en Pisa 2003, las matemáticas (55 por ciento), y en Pisa 2006, las ciencias (todavía sin cuantificar).
En cualquier caso y a juzgar por el análisis de los expertos, la prueba acaba impregnada de un carácter generalista, ya que las tres materias que la integran aparecen combinadas en todas las preguntas.
Como prueba de sus conclusiones sobre la combinación de materias, Pajares presentó un problema de matemáticas de amplio enunciado en el que los alumnos debían calcular la superficie de la base de una pirámide. Fue bien resuelto por el 61 por ciento de los alumnos de la OCDE y sólo por el 28,6 por ciento de los españoles. «La conclusión mayoritaria -dijo el coordinador de Pisa en España- es que existe un problema de lectura, los alumnos no soportan tener que leer tres líneas y media con referencias precisas y no perderse: o se pierden o no lo entienden».
En general, las preguntas son claramente transversales, todas requieren alguna destreza científica y siempre hay que acreditar algún conocimiento científico. El jefe de área de Evaluación Permanente del Inecse, Julio Puente, advirtió de que la evaluación Pisa «no valora los conocimientos científicos adquiridos por los alumnos, sino su capacidad para aplicar estos conocimientos en la vida real».
Atomización y exceso de materias Ante esta situación y los mediocres resultados de nuestros estudiantes, los participantes en el seminario recomendaron que se prepare a los alumnos en competencias que les sirvan «para todo» frente a la atomización de las enseñanzas y del profesorado, cuya formación debe superar la especialización cerrada.
Aparte de la muestra nacional, en el Pisa 2006 han ampliado su participación diez comunidades autónomas (Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra y el País Vasco). En total, 707 centros -403 públicos y 304 privados, y unos 22.000 alumnos.