La verdad es que el barrio habría que llamarlo El Cagadero de Henares. Es increible ver el poco civismo de bastantes dueños de perros. Una pena ver las zonas ajardinadas convertidas en estercoleros, con lo que ha costado tener unos jardines y verlos llenos de “minas”.
Poco se puede hacer con un ayuntamiento que mira para otro lado y un grupo de vecinos, y no son pocos, que lo quieren todo sucio.