Yo pasé por ahí a las 9 de la noche, mas o menos y ya se habían dado el golpe, la verdad es que era impresionante, se había "comido" todos los pivotes rojos y blancos y estaban destrozados, además el tío iría a una velocidad increíble porque para llevarse todo eso por delante, madre mía. El coche estaba destrozado.