Yo estuve ayer y me dió muy buena impresión. En la parte de pastelería-panadería, además del pan, por supuesto, puedes comprar pasteles, tartas y lo que es mejor, helados de cucurucho, que también te puedes llevar a casa en tarrinas. El bar está muy bien montado, y fueron muy generosos con los canapés. Por sacarle una pega, quizá ayer al mediodía hacía algo de calor, sobre todo porque tienen el horno cerca, pero no era nada que una buena cerveza fría no solucionara. En definitiva, os recomiendo que os paséis por allí y juzguéis vosotros mismos.
Por otro lado, os confirmo que el local que hay al lado, un poco más hacia la curva, es finalmente un local parroquial.
¡Saludos!