No es mejor un pasillo, pero si esos hospitales fueran publicos y se diera mas empleo otra cosa sería.
Os envío la publicacion de la asociación para la defensa de la sanidad pública, para que al menos esteis informados como usuarios.
La realidad de los nuevos
hospitales de Madrid:
Se van a abrir, en una fecha todavía no establecida, 8 nuevos hospitales en la Comunidad de
Madrid, que ya fueron inaugurados en la pasada campaña electoral por Esperanza Aguirre pero
que continúan en construcción y sin completar su
dotación de personal y material sanitario, aunque es
de esperar que vuelvan a ser «reinaugurados» en la
próxima campaña electoral.
Estos nuevos hospitales se diferencian de los
tradicionales en dos aspectos fundamentales:
PRIMERO. Se acogen a fórmulas de gestión distintas a las
del Instituto Madrileño de la Salud:
Uno de ellos es una concesión administrativa a una
empresa privada (Capio, actualmente propiedad de
Apax Partners, una sociedad de capital riesgo) que
ya posee la Fundación Jiménez Díaz y algunos otros
centros pequeños en la comunidad.
Los otros 7 se han construido por el sistema denominado «iniciativa de financiación privada» (PFI son
sus siglas en inglés), fórmula por la que una empresa privada o una UTE construye los edificios y se
queda con la gestión de la parte no sanitaria de los
centros a cambio de unos pagos mensuales durante 30 años prorrogables. Esta fórmula ha sido ensayada muchas veces en el Reino Unido y ha demostrado ser mucho más cara que la construcción por
la propia Administración, aparte de tener los múltiples problemas que supone la privatización de los
servicios públicos básicos (aumento de costes,
selección de riesgos, etc.). La única ventaja que le
asignaba la revisión sobre el tema realizada por la
Organización Mundial de la Salud (una mayor rapidez en la construcción y el cumplimiento de los
plazos previstos) tampoco se ha dado en Madrid,
donde los nuevos centros ya llevan siete meses de
retraso y probablemente la demora real supere el
año.
Además, los 7 centros PFI tienen fórmulas de gestión diversas: Majadahonda seguirá el modelo tradicional de esta fórmula (personal no sanitario gestión
privada y sanitario dependiente del IMSALUD, que
será el trasladado del actual Puerta de Hierro),pero
con un número de camas insuficiente (1,32/1.000
habitantes). Los otros 6 se han constituido en
empresas públicas (una por centro) que gestionarán
la parte «pública» de estos hospitales, fragmentando aún más la red hospitalaria pública e imponiendo condiciones diferentes a los trabajadores de cada
uno de ellos.
SEGUNDO. Su escasa dotacion, tanto de personal como
de camas, los hacen más similares a grandes centros de
urgencias que a los hospitales tradicionales ya existentes, y por tanto no van a dar el mismo número ni calidad de atención que éstos.
De esta manera, ya se sabe que no van a incluir todos
los servicios que hay en los otros hospìtales y que muchas
situaciones con patologías crónicas o complejas serán
derivadas a otros centros sanitarios.
A modo de ejemplo, el Hospital de Móstoles, que es de
los que en la Comunidad de Madrid tiene ratios de plantilla más bajos, tiene 1,3 médicos y 4,5 profesionales de
enfermería por cada 1.000 habitantes, mientras que en
los nuevos centros el máximo es de 0,73 médicos y 2,5
enfermeras/1.000 habitantes, con situaciones escandalosas que llegan a 0,46 médicos/1.000 habitantes (Hospital
del Sur) y 1,07 enfermeras/1.000 habitantes (Vallecas).
Si tenemos en cuenta además que la población se ha
incrementando notablemente desde el último censo oficial (enero de 2006), puede asegurarse que la dotación
de personal de estos centros impide una atención sanitaria de calidad a los ciudadanos.
n Por otra parte, y a pesar de lo que se ha publicitado
desde la Consejería de Sanidad (BOCM 19/9/2007),
las plazas de profesionales sanitarios que se crean en
estos centros no son nuevas en la Comunidad, sino
que se trata de un proceso de reasignación de efectivos, es decir, del traslado de profesionales que ya
trabajan en la sanidad madrileña en otros centros, lo
que es congruente con los planes de la Consejería
de disminuir camas (aproximadamente entre 600 y
1.000 camas) y por lo tanto las plantillas en los centros actuales, lo que, dado que vivimos en una comunidad en continuo crecimiento poblacional, va a
generar serios problemas asistenciales.
Otro hecho llamativo es que la convocatoria
inicial no incluía la dotación de plazas de especialistas
de análisis clínico ni de radiodiagnóstico en los nuevos centros. Posteriormente (BOCM 10/10/2007),
se realiza una convocatoria para especialistas en una
«Unidad Central de Radiodiagnóstico situada en el
Hospital del Norte», cuyos especialistas prestarán
servicios en los 6 hospitales y que la Ley de
Acompañamiento de los Presupuestos de 2008 de la
Comunidad de Madrid convierte en una empresa
pública independiente (otra más, pero dependiendo
directamente de la Consejería y no del SERMAS ni
del IMSALUD) que, según señala esta misma ley, en
un principio abarcará la radiología de los 7 nuevos
hospitales, pero a la que «se le podrá asignar la ges-
tión de tales servicios en otros hospitales o centros»,
es decir que puede depender del mismo toda la
radiología de todos los hospitales madrileños. La
situación no puede ser más atípica: aunque es obvio
que los informes de las radiografías pueden realizarse a distancia utilizando digitalización de imágenes, no
lo es menos que técnicas como ecografías precisan
de un radiólogo que realice la exploración y que en
muchos casos la presencia de especialistas en radio-
diagnóstico es aconsejable para evitar exploraciones
innecesarias o hacer otras que se evidencian necesarias para el diagnóstico sin hacer que los pacientes
vuelvan en otro momento a hacérselas. En cuanto a
análisis clínicos, la información disponible, que no es
oficial pero parece bastante contrastada, es que está
en marcha un acuerdo para la externalización de las
pruebas a un centro privado, lo que para agravar
más la situación se hace derivando las pruebas que
ahora se atienden en muchos de los laboratorios de
las áreas, infrautilizando así sus recursos.
Ambos hechos son gravísimos, dado que se trata de
especialidades básicas a la hora de la realización de las
exploraciones diagnósticas y van a dificultar la asistencia
sanitaria en los nuevos centros no ofreciendo además
garantías a los ciudadanos de calidad en la atención.
Pero esta misma Ley de Acompañamiento introduce dos novedades más que pueden tener una repercusión gravísima para la sanidad madrileña.
1. Confiere al Gobierno de la Comunidad, sin
control del Parlamento regional, la capacidad de convertir «todos los hospitales,centros, órganos o unidades de la red sanitaria»
en cualesquiera entidades con personalidad jurídica, lo que supone dejar en manos del Gobierno la privatización de toda la red sanitaria pública, no sólo de los hospitales
sino también de la Atención Primaria.
2. Permite la no aplicación de la Ley deIncompatibilidades al personal sanitario dependiente de la Comunidad de Madrid, lo que, aparte de ser otra vez jurídicamente
inapropiado (se modifica una ley de carácter
orgánico mediante una legislación autonómica), supone volver a la vergonzosa situación en que los profesionales sanitarios «podían» ejercer varios puestos de trabajo
a la vez, con los problemas que ello supone para el cumplimiento de los horarios y la calidad de la atención que se presta a los ciudadanos.
Se trata, por lo tanto, de una gravísima agresión a la
Sanidad Pública madrileña, que puede quedar totalmente
desmantelada y privatizada. Desde la ADSPM ya hemos
denunciado reiteradamente que desde la Comunidad de
Madrid se estaba diseñando una estrategia de privatización de la Sanidad.
POR TODO ELLO, ENTENDEMOS QUE HAY QUE EXIGIR
1) Inclusión en la red sanitaria pública de todos los
nuevos centros, rescatando los mismos del sector
privado.
2) Asegurar una dotación suficiente de camas y per-
sonal de los centros nuevos, para asegurar al
menos 5 camas/1.000 habitantes a la red hospita-
laria pública madrileña.
3) Dotación de servicios de laboratorio y radiodiag-
nóstico en todos los centros.
4) Cobertura en los centros actuales de todas las
plazas que queden vacantes por el traslado y
mantenimiento del número de camas.
5) Derogación de las disposiciones de la Ley de
Acompañamiento que permiten la privatización y
fragmentación de la red sanitaria pública.
Para conseguirlo, hacemos un llamamiento a la ciudada-
nía y a los profesionales sanitarios de la Comunidad de
Madrid para movilizarse activamente y defender la Sanidad
Pública, ya que es el único sistema sanitario capaz de asegurar la cobertura de las necesidades de salud del conjunto de la población con equidad, solidaridad y calidad de las
prestaciones asistenciales.
LA SANIDAD PÚBLICA ES UNO DE LOS
PRINCIPALES ACTIVOS DEL ESTADO DEL
BIENESTAR Y DE LA SOLIDARIDAD SOCIAL
Su privatización supone imponer
la lógica del mercado y la rentabilidad
económica por encima de las
necesidades de salud de la población
y perjudica por igual a los ciudadanos
y profesionales de la salud
AHORA MÁS QUE NUNCA ES NECESARIO
MOVILIZARSE PARA SU DEFENSA
Asociación para la Defensa de la
Sanidad Pública de Madrid
(ADSPM)