¡Qué bien! La verdad es que, una vez que empiezan a construir, la estructura va rápido. No se si os dais cuenta de Amuravega, el edificio de Los Álamos en la calle Maestro don Marciano, empezó la obra en octubre y ya van por el tercer o cuarto piso. Se ve que no tuvieron que preparar un aparcamiento subterráneo tan grande como el de Cadea.