No es por quitarle importancia, ni mucho menos, pero esto está a la orden del día....
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Bandas organizadas saquean los garajes del PAU
Las Tablas: del alunizaje al robo de coches por encargo30 Abril 10 - Laura L. Álvarez Compártelo: Los ladrones alquilan una plaza en los aparcamientos para conseguir el mando y controlar los vehículos.
MADRID- «Alunizar» ya no está de moda. Estrellar un coche de gran potencia contra los escaparates de las tiendas de lujo y arrasar con todo lo que se pueda es demasiado escandaloso. Las Tablas y Montecarmelo, dos barrios del distrito más grande de la capital (Fuencarral-El Pardo), han sido durante los dos últimos años un foco constante de este tipo de robos. Reúnen una serie de requisitos que los convierten en el blanco perfecto para ello. Comercios nuevos, sin bolardos de protección, escasa presencia policial y fácil escapada por la M-40, la A-1 o la radial 2. Pero ahora, este tipo de robos ha descendido en general –un 36 por ciento en 2009, según el último Balance de Seguridad de la región– y también en estos barrios, lo que no se traduce, ni mucho menos, en una tranquilidad absoluta para los vecinos.
Los delincuentes siguen ensañándose con Las Tablas y Montecarmelo, pero han cambiado de objetivo. Ahora, su centro de operaciones se encuentra bajo tierra, en los garajes y trasteros de las urbanizaciones. Allí se hacen, sobre todo, con navegadores GPS, detectores de radar e incluso se atreven con vehículos y motos.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Montercamelo, Alberto Navazo, es, a su vez, víctima de uno de estos robos. A un vecino de su urbanización también le robaron hace algo más de un año una moto de 10.000 euros que tenía aparcada en el garaje. Y no es el único. Según Navazo, existen bandas organizadas que se dedican a robar vehículos en garajes de estos barrios y actúan de forma muy discreta. «Se alquilan una plaza de garaje, que te puede salir por unos 70 euros al mes, la dejan a los dos o tres meses y ya tienen la llave y el mando de acceso».
Durante ese tiempo, además de llevarse lo que puedan, hacen un inventario de coches y luego trabajan por encargo. «Así, si les dicen “busca un Seat León de 2004” porque necesiten alguna pieza robada, ellos ya saben en qué garaje pueden encontrarlo. Llegan allí, abren con llave y se lo llevan sin más». Así de fácil actúan, asegura Navazo. «Aquí tienen un supermercado de coches, además de un nivel medio-alto». Suelen actuar las noches de viernes y sábado, en principio, para que el dueño tarde lo más posible en darse cuenta de que le han robado y la denuncia se retrase lo más posible. «Para cuando han denunciado, el coche ya está a más de 1.000 kilómetros o ya lo han desguazado. Además la mayoría de los robos de GPS ni los denuncian», apunta.
Más de lo mismo ocurre en el barrio vecino de Las Tablas. Si Montecarmelo apenas cuenta con 12.000 habitantes, Las Tablas prácticamente les dobla (cerca de 30.000) y los robos en los garajes de las urbanizaciones también son el pan nuestro de cada día. «En el 40 por ciento de las urbanizaciones han entrado», asegura Lorenzo Álvarez, portavoz de la Asociación de Vecinos de Las Tablas. «El problema es el mismo de siempre: falta de presencia policial», dice.
La madrugada del miércoles de la semana pasada, sin ir más lejos, se llevaron la radio de un vehículo de la urbanización situada en la calle Castillo de Candanchú, 48. La dueña, como suelen hacer la mayoría de los vecinos, iría a presentar la correspondiente denuncia «en cuanto tenga tiempo», comentó el conserje, quien además explica que, en lo que va de año, ya ha tenido que cambiar la configuración de los mandos de acceso a los garajes en más de tres ocasiones. «Cada vez que se produce un robo, tengo que ir vecino por vecino y comunicarles que tengo que cambiarle el chip del mando».
En los foros vecinales, muchos de estos conserjes son los que se llevan las culpas de que los delincuentes campen a sus anchas en el interior de las urbanizaciones. Ellos se defienden: «Yo soy conserje, no policía»