Esta noticia ha salido en una página web que informan sobre el concurso de Martinsa. Os pongo en negrita algunas frases
¿A qué os recuerda?
OPINIÓN: El Presidente de la patronal incumple la Ley Concursal
Viajes Marsans se encuentra en situación delicada a raíz del apoyo prestado a Air Comet, que le ha supuesto un desembolso de 220 millones de euros. La compañía ha iniciado los impagos e incluso los trabajadores están reclamando el pago de sus nóminas. Sin embargo, Gerardo Díaz Ferrán ha afirmado en múltiples ocasiones que estaba haciendo todo lo posible para evitar el concurso de acreedores.
Desde el respeto a la legalidad que se exige a todos los ciudadanos y operadores sociales, estas afirmaciones del presidente de la patronal no se entienden. Esto es así porque la Ley Concursal establece como una obligación la solicitud de concurso de acreedores. No se trata de una facultad del empresario, sino de una imposición que lo que trata de evitar, precisamente, es el abuso sobre los más débiles: los trabajadores y los acreedores. Desde luego que el procedimiento concursal presenta inconvenientes para éstos, obviamente no es deseable para ninguna empresa llegar a esta situación, pero la Ley ha articulado el concurso como solución, conciliación de intereses y, en definitiva, como el “mal menor”.
El abuso se puede producir de muchas formas, pero en el caso de Viajes Marsans preocupa especialmente la negociación que se está llevando a cabo para la venta de la empresa. Preocupa por dos motivos: porque no existe la transparencia deseable y, por qué no, exigible, por parte de Díaz Ferrán y Pascual y porque aquéllos con los que están negociando han realizado anteriormente operaciones similares con otras empresas y ha sido cuestión de semanas que éstas fueran declaradas en concurso de acreedores. En ninguno de los casos hay constancia de que haya habido una inyección de dinero por parte de los compradores, por lo que la pregunta es obvia: ¿beneficia en algo a los trabajadores y acreedores de Viajes Marsans esta posible venta? parece que no, puesto que todo indica que lo más probable es que la empresa termine igualmente en concurso de acreedores. Más grave aún es la duda que surge a continuación: ¿qué beneficio espera obtener el comprador?
Pues ya véis, los Toñirrectores se fijan en sus operaciones ni más ni menos que en el Presidente de la Patronal.
A TOMAR POR CULO!!!!!
JA, JA, JA, QUE ME MEOOOOO!!!