Si hay que afear las puertas para recordar a la gente cosas que se supone que deberían saber, simplemente por educación básica, pues adelante. Eso si, los temas de siempre siguen sin resolverse. Y no es excusa la poca afluencia del vecinos a las reuniones. No creo que nadie esté en desacuerdo en tomar decisiones para acabar de una vez con los trapicheos en los garajes, con el deficiente servicio de limpieza, con los conserjes que se duermen a las 10 de la noche, y con un administración que presta un servicio LAMENTABLE. Pasan y pasan los meses y no cambia NADA. ¿Que se puede hacer? ¿quien lo tiene que hacer? y sobre todo, ¿hasta cuando hay qué soportar estas cosas?.