Ante el silencio a que nos tienen sometidos el Consejo Rector, el señor administrador concursal y el abogado de la cooperativa, no cabe otra opción que convocar urgentemente la Asamblea General Ordinaria, que por ley se ha de celebrar anualmente, y presentar en ella con todo detalle las cuentas de la cooperativa.
¿De qué nos sirve tener un abogado asesor que no informa de nada y que, de ser ciertas las últimas averiguaciones, ha facturado a la cooperativa por sus servicios una considerable cantidad de euros, que se traducen, más o menos, en unos 18 millones de las antiguas pesetas?
¿Porqué el señor administrador concursal no nos informa de los pagos que ha tenido que autorizar y, al mismo tiempo, nos dice cuáles son sus emolumentos?
¿Porqué el Consejo Rector está ilocalizable y sus pocos y desinformativos comunicados nunca aparecen con la firma autógrafa de la Presidenta?
Son muchas las cosas y las incógnitas que hay que despejar, y muchas las personas interesadas, según mi parecer, en que esto termine de la peor forma posible, pero, eso sí, habiéndose llenado previamente sus bolsillos con el dinero de los demás.
Por todo ello, es imprescindible que se convoque la Asamblea General Ordinaria, y que quien tiene obligación de convocarla lo haga urgentemente. Si esto no es así no quedará otra solución que exigirla por vía judicial.
Saludos.