En la primera junta general extraordinaria se le preguntó al representante de PRASA quién había adquirido los locales, y respondió que no se acordaba del nombre de la empresa, y que el único requisito que se le pedía era que los pagara al contado, y así lo hizo.
Como el nombre de la empresa compradora es un dato público, se acordó que el administrador lo iba a preguntar y a poner en el acta. Pero se ve que lo anotó en una barra de hielo, porque nunca más se supo :P
Un saludo, feliz viernes y Semana Santa.