Ningún propietario puede exigir nuevas instalaciones, servicios o mejoras que no sean necesarias para la adecuada conservación, habitabilidad y seguridad del edificio (por ejemplo, cambiar la puerta del garaje por una más moderna)
Cuando se adopten acuerdos para realizar estas mejoras no necesarias, si la cuota de instalación excede del importe de 3 mensualidades ordinarias de gastos comunes, el vecino que no esté conforme con su realización no estará obligado a abonarlas, ni se podrá modificar su cuota, incluso en el caso de que no pueda privársele de la mejora o ventaja introducida en la Comunidad.
Con la mayoría sería suficiente, pero aun no está todo perdido, pues puede intentar con el resto de los vecinos que no acudieron a la finca, que manden por escrito que no están conformes con el voto, o usted mismo recabar la firma de los vecinos no asistentes junto con un escrito comunicando su negativa al cambio de puerta y la obligación de la junta directiva del arreglo y mantenimiento de todos los servicios de los que consta la comunidad mandarlo por burofax tanto al presidente como al administrador.
Un saludo