Es de lógica que para una buena convivencia el fumador sea consciente de que fumar en los espacios cerrados comunes del edificio puede molestar a algún vecino. Afortunadamente, ahora la ley nos da una herramienta para hacer que esto no ocurra.
Habría sido lógico también que se hubiera comunicado esta moletia cuando aún no existía la ley.
Si yo fuera ese fumador, me molestaría que ahora me enseñaran la ley para corregir algo que como buenos vecinos me deberían haber dicho hace tiempo.